viernes, 5 de noviembre de 2010

Hoy me cansé y....

Bailando una melodía desconocida, pongo mi mano en la tuya, pero escondes una en la espalda
Esperas el momento justo, el éxtasis de la música para quitarte la máscara…
Me sonríes dulcemente, con ese rostro angelical casi inocente…. Y te creo.
Te creo ante la única opción que me queda, ahora estoy en tus manos dependiendo de tu misericordia y de tu poder. Giramos y giramos al compás de la música, la gente admira nuestro danzar y nuestra elegancia, eres un artista, un romántico, un detallista y Asesino.
He visto la mano en tu espalda en el espejo, no lo sabes y te sonrío, sostienes el puñal fuerte, pegado a mi espalda, pero no me asustas, me das pena.
Seguimos girando y ahora estás frente al espejo… sabes que te he descubierto y tu mirada cambia, te sonrío y me abrazas fuerte, sé lo que vas a hacer respiro profundo… y me gritas al oído….
Ahora no me atormentas, no me asustas, no te guardo rencor, te he matado antes de que te enteres….
(robado de un pasaje emocional de un especial personaje)