lunes, 12 de julio de 2010

Cucaracha

No es un secreto detesto las cucarachas y quién no? Que animalitos tan desagradables, quizá si yo fuera una cucaracha el asunto cambiaria, al rato en su mundo las cosas son más sencillas que en el mío.
Pero mientras eso sucede estoy siendo hostigada por una y mi fobia florece todos los días por la mañana y durante las siguientes 8 o 10 horas, ésta (la que me hostiga) no difiere mucho de las que usted ve pasar por su cocina de vez en cuando, ésta mi despreciable cucaracha es albina, coqueta con sus horribles patas y casi tan resbalosa como una babosa de esas que viven en las lechugas frescas. Mi reacción ante su presencia es la misma siempre, es como si nunca la hubiese visto, es inevitable sorprenderme ante el sonido de sus patas acercándose a mí.
Como toda cucaracha es temerosa, se tapa la boca al hablar con miedo, ataca y huye la muy desgraciada para no verse en la obligación de ser confrontada, los horribles pelos -minúsculos a simple vista- que cubren su cuerpo son trampas para quien se le acerca, yo odio las cucarachas es casi patológico, la he estado analizando y cada vez me parece más débil, y su intelecto es tan limitado, ella sabe que la observo y le da miedo, cada vez que puede abre sus asquerosas alas ante mi presencia y mueve sus antenas al son de unos sonidos que podrían llamarse gritos, en esos momentos es cuando quisiera levantarme y aplastarla con mis zapatos caros, pero ellos no merecen tan insalubre encuentro.
Es la cucaracha más desagradable que he visto en mi vida, parezco exagerada ya lo sé, pero es la verdad, apuesto a que viene de algún lugar húmedo y oscuro porque su etiqueta ésta muy por debajo de la que se rige en este serpentario fino.
Y aquí sólo entre usted y yo sabe que es lo peor? Que no puedo deshacerme de ella al menos no por ahora, pero ella sabe que al primer descuido la voy a aplastar sin remordimiento, es por eso que intenta ser “mi amiga” no porque le agrade sino por miedo.
Debo aceptar que me está obsesionando su presencia y que casi a diario lloro por sus jugadas, pero ahora estoy descubriendo lo trastornada que está y va a ser más fácil envenarla de a poquitos.
No se asuste usted me honra con su visita, de cuando en cuando nuestros demonios salen a pasear por algún
teclado a desahogar sus deseos…..